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El VIH-SIDA en mujeres embarazadas resulta ser preocupante debido a la transmisión del mismo al bebé pues los riesgos de contraerlo aumentan si una mujer no cuida de su salud y toma medidas preventivas. El virus es transmitido a los bebés ya sea durante el embarazo, el parto o la lactancia, a éste proceso se le conoce como transmisión perinatal la cual puede, incluso, atraer la muerte del bebé.
El virus afecta el embarazo si no se toman precauciones; factores como, fumar, mala alimentación, consumo de bebidas alcohólicas, deficiencia de vitamina A, abuso de sustancias, desnutrición significan riesgos y por lo tanto mayor probabilidad de que un bebé nazca con VIH, sin embargo, mientras la futura madre sea saludable no habrá riesgos de que el virus traspase la capa protectora que protege al bebé (placenta) llegue hasta el.
Lo más recomendable es que, si una mujer es VIH positivo y espera un bebé, acuda a recibir servicios médicos para obtener asesoría y tratamientos que le permitan continuar con un embarazo tranquilo y con ello reducir la probabilidad de contraer el virus. De igual manera es recomendable hacerse, junto con la pareja, la prueba del VIH ya sea antes de quedar embarazada o si ya lo está, hacerse una prueba que le permita saber a la mujer su estado de salud.
Fuente: American Pregnancy Association. Promoting Pregnancy Wellness
