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El priapismo es la erección persistente del pene que no se debe al deseo o estimulación sexual y no es un problema excesivamente frecuente.
En general, hay 1.5 casos por cada 100.000 hombres en un año. En los varones de entre 40 y 50 de edad esta incidencia aumenta hasta 2.9 casos por cada 100.000 hombres en un año. Puede suceder también en niños, fundamentalmente por una enfermedad genética de la sangre denominada drepanocitosis, ya que dos tercios de los niños con priapismo la tienen.
Hay múltiples causas que pueden producir priapismo, y cuando se consulte por este problema en urgencias no hay qué ocultar ninguna información al médico.
Para evitar el priapismo, es conveniente no utilizar ningún tipo de drogas y, sobre todo, no auto medicarse.
Existen dos tipos de priapismo, siendo el más frecuente el isquémico, y también el más peligroso, puesto que si no se soluciona a tiempo conlleva como secuela la necrosis de los tejidos de los cuerpos cavernosos del pene, la impotencia y flaccidez perpetua de este órgano.
Tener erecciones prolongadas involuntarias también pueden manifestar otros padecimientos o enfermedades que, en su caso, requieren sus propios tratamientos.
Cuando el pene está erecto de forma mantenida y prolongada, y además duele, no hay duda: se trata de un caso de priapismo. El dolor es una señal de alarma, un indicativo de que probablemente se trate del tipo isquémico que deja como secuela la impotencia o disfunción eréctil.
Es importante consultar cuanto antes a un especialista para poder establecer el tratamiento adecuado de inmediato.
Fuente: Webconsultas
