Tus Límites
Hacer el amor es una de las prácticas más ricas de la vida, pero ten cuidado de no provocarte estas cuatro lesiones que pueden hacerte pasar malos días después de tus encuentros.
Hematomas
Las caídas de la cama, ligeros golpes contra paredes, cabeceras y muebles en general que pueden doler y dejarnos un buen moretón, el 40% de la gente no se da cuenta de que se ha hecho una lesión hasta el día siguiente, cuando el hematoma luce a todo color.
Contracturas y daños musculares
Practicar dificultosas acrobacias sexuales puede acabar en una lesión muscular como una contractura, un esguince o una dislocación. Si en la excitación del momento no te das cuenta, pero poco después empiezas a sentir una intensa molestia y la zona se empieza a hinchar, procura ponerte hielo y reposar. En casos extremos hasta el hospital puedes parar.
OINI (Objetos Introducidos No Identificados) Todos hemos escuchado hablar o hemos leído sobre casos en los que un paciente acude a urgencias con algún objeto extraño introducido en su ano o vagina que son incapaces de extraer. Aunque, por lo general se trata de dildos y otros juguetes sexuales, el problema puede agravarse si, por ejemplo, se trata de un objeto de vidrio que podría romperse.
La dispareunia: genitales adoloridos También conocida coitalgia, se define como un dolor o molestia que puede ocurrir antes, después o durante la penetración y se traduce normalmente en irritación vaginal postcoital que, en ocasiones, puede alargarse en el tiempo provocando un profundo malestar.
La dispareunia afecta aproximadamente a un 4% de la población, se trata de un trastorno que impacta a hombres como a mujeres.
Recuerda que el sexo es para gozarse, cuídate y evita cualquiera de estas lesiones.
FUENTE: elconfidencial.com