Tus Límites
Chile es uno de los 10 países del mundo donde los nuevos casos de pacientes con VIH se incrementaron por encima del 50% entre 2010 y 2017, según el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida).
Y allí la PrEP cuesta entre US$575 y US$645 al mes, según reporta la prensa de ese país.
A partir del primer trimestre de 2019, sin embargo, el gobierno la repartirá de manera gratuita como parte de un ambicioso plan nacional para combatir el sida, ya que los nuevos contagios se duplicaron entre 2010 y 2017, según el Instituto de Salud Pública de Chile (ISP).
Efectos secundarios
La PrEP contiene emtricitabina y tenofovir, dos medicamentos que también se emplean en los antirretrovirales porque consiguen reducir la cantidad del virus en la sangre y le impiden multiplicarse.
No funciona como vacuna, ya que no genera anticuerpos sino, que es necesario su ingesta diaria para que la emtricitabina y el tenofovir estén presentes en la sangre al momento del contagio y eviten que el VIH se establezca en el organismo, explican los CDC en su página web.
No obstante, la PrEP no es para todos. Antes de empezar a tomarla, se debe descartar que el paciente ya esté infectado con el virus. También es necesario verificar el buen estado de los riñones y el hígado, ya que la pastilla puede provocar trastornos en estos órganos. Los expertos recomiendan limitar su uso a quienes estén en un claro riesgo de contraer el VIH, ya que el tratamiento puede conllevar efectos secundarios como náuseas, malestar estomacal o dolores de cabeza y, en casos más extremos, acumulación de ácido láctico en la sangre.
Además, quienes padezcan hepatitis B deberán tener especial cuidado, ya que, si empiezan a usar Truvada y luego interrumpen el tratamiento, es muy probable que la hepatitis empeore.
Fuente: BBC News Mundo