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¿Cómo es?
Esta postura se realiza en tres tiempos. El hombre gira lentamente alrededor de su compañera, utilizando el pene como eje central. El ciclo se puede repetir varias veces.
La pareja está acostada en la posición clásica del misionero, el hombre está entre las piernas de la mujer y la penetra.
El hombre desliza sucesivamente su pierna izquierda y luego la derecha por encima de la pierna derecha de su compañera, sirviéndose del pene para girar alrededor de la mujer.
El hombre gira media vuelta completa y coloca sus piernas a ambos lados de los hombros de su compañera.
Luego continúa el ciclo hasta terminar en la posición inicial.
