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No todo el placer se concentra solamente en la vagina y el clítoris. Existe un mundo enorme por explorar en cuanto a sensaciones de placer en el cuerpo de la mujer se refiere. El cuerpo de las mujeres está lleno de miles de terminaciones nerviosas altamente sensibles al tacto, la presión o vibración, que ayudan a brindar a la mujer una experiencia sensorial única.
Existen tres tipos de zonas erógenas diferentes:
Las zonas erógenas primarias son los órganos que deben excitarse para lograr un orgasmo. En las mujeres estas zonas se localizan en el clítoris y la vagina. La mejor forma de estimular el clítoris es por medio de caricias y movimientos circulares. La vagina se estimula de mejor manera por medio de la penetración y la contracción de los músculos pélvicos.
Las zonas erógenas secundarias se pueden excitar por medio de caricias y sirven como una etapa previa para lograr la excitación en las zonas erógenas primarias. Si bien es cierto no es necesario estimular estas zonas para lograr el orgasmo, estimularlas crearán una mayor sensación de placer. Estas zonas se encuentran en el pubis, labios mayores y menores vaginales, las nalgas, el perineo, el ano y los pezones.
Zonas erógenas potencializadoras – Estas regiones del cuerpo normalmente no están asociadas al sexo, sin embargo por la gran cantidad de terminaciones nerviosas es muy común que sean ocupadas para comenzar el juego previo o como un complemento para lograr mayor excitación. Estas zonas las puedes encontrar en el cuello, las orejas o los pies. Todos somos diferentes por lo que algunas mujeres suelen tener alguna zona especial que ni siquiera tú imaginabas como los muslos, las pantorrillas o incluso la cintura. Te recomendamos que explores a tu pareja y descubra su zona erógena secreta.
Fuente: Enfemenino