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Varios estudios han demostrado que las personas mayores de 40 años que no practican alguna actividad física pierden el deseo sexual por su pareja, sin embargo las personas que practican algún deporte mantienen más elevado su deseo sexual, debido a que el hacer ejercicio incrementa la liberación de testosterona que es la hormona que facilita el deseo sexual tanto en hombres y mujeres.
Los resultados de diferentes investigaciones avalan los beneficios que el ejercicio físico puede proporcionar. En el caso de los varones, la actividad física previene la disfunción eréctil y la enfermedad cardiovascular. La investigación realizada en la Universidad de Boston con 600 varones, concluyó que los hombres que practican ejercicio físico quemando un mínimo de 200 calorías al día, tienen menor probabilidad de sufrir disfunción eréctil en el futuro.
En el caso de las mujeres, investigadores de Harvard con 74,000 mujeres de 50 a 79 años de edad, concluyeron que caminar habitualmente a paso rápido reduce el riesgo cardiovascular en un 30%. Otras investigaciones han concluido que el ejercicio les reduce la inflamación de los vasos sanguíneos, prolonga la supervivencia y la vida de mujeres posmenopáusicas. En concreto, también se ha evidenciado que un paseo diario rápido puede suavizar los síntomas psicológicos de la menopausia como la ansiedad, el estrés o la depresión.
