Tu Curiosidad
Es una de las preguntas más frecuentes en el momento de iniciar una relación sexual. Y es que la luz, o la ausencia de la misma, juegan un papel muy importante en el juego de la seducción.
Algunos prefieren improvisar y dejarse llevar por el momento, mientras que otros se oponen firmemente a jugar con la iluminación de la habitación. Con la luz apagada se pueden experimentar sensaciones totalmente distintas al sexo a plena luz y viceversa ¿Por qué? ¿qué papel desempeña la luz en la seducción?
Luces, cámaras, ¡acción!
La principal ventaja de mantener relaciones a plena luz es la estimulación sexual a través de la vista. El lenguaje corporal, la lencería erótica, etc.; son aspectos con los que se puede enriquecer el sexo con la luz encendida. Las parejas que disfrutan mirando el placer reflejado en el rostro de su amante. Mirar las expresiones de la pareja durante el sexo puede ser muy excitante y ayudar a satisfacer sus necesidades.
Sin embargo, otras personas prefieren la intimidad de la oscuridad. La ausencia de luz ayuda si no tienes mucha confianza con tu amante o si eres tímido. En este ambiente, el oído, el gusto y el tacto juegan un papel muy importante, serán los que te guiarán en una relación sexual sin luz.
Los que prefieren ‘tocar’ a ‘mirar’. Como ya hemos dicho, en las relaciones con las luces apagadas, el tacto es el protagonista. No es lo mismo recorrer el cuerpo de tu amante con las yemas de los dedos sin saber exactamente cuál será el punto al que llegarás que acariciarle con la luz encendida. Esto, también hace que los prolegómenos duren más si las relaciones son más pausadas.
En definitiva, hay opciones para todos los gustos. Tú ¿qué prefieres?
Fuente: Nosotras.com
