Brasil quiere entregar 3.000 millones de condones para combatir al sida


12 de Agosto de 2004
 
BRASILIA (Reuters) -- Brasil pretende distribuir gratis 3.000 millones de condones cada año, principalmente entre jóvenes y pobres, en un esfuerzo por impedir la diseminación del sida, dijo el miércoles el jefe del programa de lucha contra la enfermedad en el país.

El plan se suma al renombrado programa de tratamiento del sida del país, que provee un coctel de tres medicamentos a los pacientes con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el sida.

Sin embargo, el esfuerzo enfrenta la potencial oposición de la Iglesia Católica de Brasil, que ha dicho que la distribución gratuita de condones puede alentar la promiscuidad.

"El preservativo es obligatorio en toda relación sexual no estable", dijo a periodistas extranjeros Pedro Chequer, quien reasumió la semana pasada la jefatura del programa de sida de Brasil, que había dirigido entre 1996 y el 2000.

"Lo ideal sería alcanzar los 3.000 millones de preservativos" por año, agregó.

Esa cantidad sería el equivalente de entregar 35 condones a cada uno de los 85 millones de brasileños considerados sexualmente activos, en un país con 175 millones de habitantes.

La entrega gratuita de preservativos ha tomado gran importancia en el programa de combate al sida en Brasil, que prevé incrementar su distribución en colegios de áreas pobres.

Unos 600 millones de preservativos serán entregados este año, comparado con 20 millones en 1995, cuando comenzó el programa, dijo Chequer.

La campaña se ha centrado en entregas gratuitas de preservativos durante las fiestas del Carnaval, cuando aumentan los contactos sexuales casuales.

La Iglesia Católica de Brasil, el país con más católicos en el mundo, se ha disgustado por la distribución gratuita de condones y cree que alientan la promiscuidad.

El gobierno reaccionó con enojo el año pasado ante declaraciones de un cardenal del Vaticano, quien sugirió que los preservativos no eran una forma segura detener la epidemia de sida.

Chequer dijo que el gobierno daría incentivos a los fabricantes locales de preservativos para asegurar un suministro suficiente.

"Si toda la población sexualmente activa usara preservativos, no quedarían reservas", dijo Chequer. "Por lo tanto es importante invertir en la producción de preservativos para garantizar los suministros".

El programa de Brasil contra el sida ha sido aclamado como un modelo para el mundo en desarrollo. Su decisión de entregar libremente medicamentos a los pacientes se logró obteniendo reducciones de precios de fármacos de las grandes firmas farmacéuticas, a veces bajo la amenaza de fabricar genéricos si no accedían a hacer descuentos.

Brasil redujo a la mitad el número de muertes vinculadas al sida desde 1995, cuando comenzó la distribución gratuita de medicamentos.

El gobierno estima que hay 600.000 personas con VIH y sida en Brasil, aunque sólo 200.000 han sido diagnosticadas.